MES: DICIEMBRE
COLOR: DORADO
Autora: Nicole Martinez Collazo
El color dorado siempre ha sido un símbolo de riqueza y éxito. En el contexto de la violencia doméstica, es mucho más que eso. Es el color del empoderamiento y de la recuperación; un recordatorio de que, no importa cuán oscura sea la situación, siempre hay una luz al final del túnel. En su esencia más profunda, representa algo aún más poderoso: la luz en medio de la oscuridad, simboliza un faro, una promesa de que, incluso en las situaciones más sombrías, hay un camino hacia la recuperación.
Cada día, acompaño a mujeres y hombres que han pasado por situaciones que intentan apagar su brillo, su sentido de valía y su capacidad de soñar. Pero, así como el oro debe ser acrisolado para mostrar su verdadero esplendor, también lo es el proceso de recuperación para quienes han sido víctimas de violencia.
Para mí, el dorado simboliza el proceso de refinamiento, donde las víctimas, con apoyo y compasión, redescubren su fuerza interior. Es por eso que en mis interacciones procuro ser un pilar de esperanza para quienes creen que no hay salida. A veces, esa esperanza se manifiesta en pequeños logros: una sonrisa después de un día difícil, una decisión valiente para dejar una situación peligrosa, o el momento en que una víctima se da cuenta de que merece algo mejor. Cada pequeña victoria es un destello dorado que ilumina el camino hacia una vida diferente, testimonio de la resiliencia y el poder de creer en uno mismo.
Como defensora de víctimas, mi trabajo es asegurarme de que esa luz nunca se apague, y de que cada persona que reciba ayuda para reconstruir su vida tenga la certeza de que su valor es incalculable, como el oro más puro.
Conoce a la autora
Nicole Martínez Collazo
Más boricua que el mofongo. Amante de los atardeceres, del maquillaje y del buen comer. Madre orgullosa de Bella y Terry, dos Yorkies que me llenan de alegría cada mañana. Amo la sensación de ver cómo las personas encuentran la paz y la felicidad en sus vidas después de enfrentar tantos desafíos. Como Defensora de Víctimas y educadora en la prevención de la violencia, vivo una vida apasionada por la justicia y el bienestar. Empodero vidas con compasión y fortaleza, y me declaro en constante construcción.
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